Lo primero que te preguntan en una entrevista de trabajo es: “¿Tienes algún tipo de experiencia?”
Al parecer, la experiencia es algo muy importante para todas las cosas que hacemos. Pero, ¿será que tener tantos años de experiencia en un trabajo o ministerio garantiza el éxito?
Muchos de nosotros quizá estemos pre-condicionados a responder a esta pregunta con un “sí”. Sin embargo, Dios me ha mostrado a lo largo de los años que la experiencia no lo garantiza todo.
Mientras estudiaba en la universidad, trabajé como colportora para ayudar a pagar mis estudios. Durante las vacaciones, visitábamos diferentes comunidades y ofrecíamos a las personas literatura espiritual y de salud de casa en casa a precios módicos y las ganancias eran atribuidas a nuestra cuenta estudiantil.
Todavía recuerdo el primer día que me apunte para ir a colportar. Estaba tan convencida de que el colportaje no seria un gran reto para mí. Me dije a mi misma: “esto va a ser super sencillo para mí, primero que todo disfruto conversar con la gente. Nunca he sido tímida, así que hablar en público no será ningún problema. Inclusive, soy buena persuadiendo a la gente. Sí, esto será un pan comido.”
Tenía la experiencia necesaria, ¿cómo me podría ir mal? ¿Verdad?
Bueno, ¿adivina qué? El momento en el que nuestro líder detuvo la camioneta en frente de un
a casa para que comenzáramos a colportar ¡entré en pánico! Sí, yo la “sabelotodo” entrando en pánico.
Fue en ese momento cuando comprendí que mi experiencia no era lo suficiente.
Estoy eternamente agradecida a Dios por haberme guiado a ese programa cristiano de colportaje donde aprendí una lección muy importante para mi vida.
No importa cuanto conocimiento o experiencia tenga, jamás podre tener éxito si no permito que el Espíritu del Dios trabaje en mí.
Por supuesto que la experiencia te será de gran ayuda en muchas maneras- no me mal entiendas. Sin embargo, recuerda que la experiencia nunca podrá más en tu vida que el poder de Dios.
“Yo decía: Los días hablarán,
Y la muchedumbre de años declarará sabiduría. Ciertamente espíritu hay en el hombre,
Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.”
Job 32: 7-8- RVR