Si tienes un temperamento sanguíneo, sabes que iluminas cada habitación en la que entras. Tiendes a anhelar la compañía de los demás y prosperas ante las nuevas experiencias y lo emocionante. ¡Jesús te hizo así! ¡Eres un testimonio viviente de Su amor y alegría!
Pero a veces, tu naturaleza sanguínea, acelerada y sociable puede hacer que te resulte difícil frenar y pasar momentos profundos y tranquilos con Jesús. Tiendes a distraerte fácilmente con el bullicio y el ruido a tu alrededor. ¿Alguna vez te ha resultado difícil mantenerte enfocada y constante en tu vida de oración y devoción? ¡No te preocupes! Tengo buenas noticias: ¡Jesús llega a ti estés en donde estés!
El apóstol Pedro es un gran ejemplo de un temperamento sanguíneo. Era valiente, expresivo y entusiasta. No es de extrañar que no lo pensara dos veces antes de saltar del bote para encontrarse con Jesús caminando sobre el agua. – Mateo 14:28-29
Siempre era el primero en hablar y también fue el primero en desenvainar su espada. A pesar de sus defectos, Jesús vio su potencial y lo transformó en un instrumento para Su gloria. ¿Te identificas con Pedro? Hoy quiero compartir algunos consejos valiosos para tu caminar con Dios.
Cómo mantener tu relación con Jesús divertida e interesante
Adora a través del movimiento: Sal a caminar mientras oras o ten un momento de gratitud con Jesús mientras haces ejercicio con tu música cristiana favorita.
Participa en estudios grupales: Únete o dirige un estudio bíblico con amigas para conversar y procesar tu fe dentro de una comunidad alentadora.
Haz que la oración sea conversacional: Habla con Jesús a lo largo del día, así como lo harías con un amigo cercano. Mantén la conversación ligera, natural y sincera.
Sirve con alegría: Usa tu don del entusiasmo para animar a otros: sé voluntario, mentor o simplemente lleva alegría a quienes te rodean.
Usa tu creatividad: Intenta llevar un diario devocional creativo con dibujos, colores y notas expresivas para hacer tu tiempo con Dios más dinámico y divertido.
Ideas de ministerio para el temperamento sanguineo
- Involúcrate en el equipo de hospitalidad o bienvenida de tu congregación.
- Participa activamente en el ministerio juvenil o infantil de tu iglesia. ¡Elige el que más te guste! Tus habilidades sociales naturales te hacen perfecto para ello.
- Usa tus plataformas en redes sociales para compartir a Jesús. Hablar sin reservas es lo tuyo, ¡hazlo con confianza!
Tu temperamento sanguíneo es un regalo de Jesús; ponlo en Sus manos y verás todas las cosas maravillosas que hará en tu vida y en la de los demás. Si alguien es la luz y la sal de esta tierra, ¡ese eres tú! ¡No lo olvides!
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