El matrimonio puede ser la etapa más hermosa y desafiante de la vida. Nos obliga a dejar atrás el orgullo y el egoísmo, y nos anima a ser la mejor versión de nosotros mismos. Algo que he aprendido y asimilado en el poco tiempo que llevo casada es que el matrimonio es más que una simple compañía mutua. Es una institución divina diseñada para una gran misión: modelar el amor de Cristo. ¡Y eso no es una tarea fácil, especialmente para dos pecadores! Por eso, no puedo imaginarme viviendo el matrimonio sin Jesús en el centro.
La misión del matrimonio
En Génesis 2:18, Dios vio que no era bueno que el hombre estuviera solo y creó una ayuda idónea para él. Su propósito era estar el uno para el otro en las buenas y en las malas, animándose y manteniéndose mutuamente encarrilados. Sin embargo, tristemente, el primer matrimonio nos muestra cómo permitir que el pecado entre en la relación puede hacer que rápidamente se vuelvan el uno contra el otro. Después de pecar, Adán y Eva no dudaron en señalar con el dedo al otro, a la tentación e incluso a Dios mismo.
Un matrimonio piadoso refleja a Cristo y la Iglesia Efesios 5:25-32, ejemplificando el amor, el sacrificio y la unidad. ¿De qué manera puede tu matrimonio reflejar el amor de Cristo al mundo?
Unidad en Cristo
La verdadera unidad en el matrimonio es más que simple complicidad; también se trata de una misión compartida en Cristo. Eclesiastés 4:12 nos recuerda que “una cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente.” Los matrimonios que alinean sus metas con la misión de Dios son más fuertes ante los desafíos. ¿Tú y tu cónyuge han hablado alguna vez sobre su misión como pareja? Si no, ¡ahora es el momento de hacerlo! 😊
Un ministerio de por vida
Una de las maneras de mantener fuerte la unidad en el matrimonio es tener un ministerio juntos. Cuando una pareja se compromete a servir a Dios unida, su relación se convierte en un ministerio que brilla con Su luz en la comunidad, la iglesia y dondequiera que vayan. Servir a Dios juntos no solo fortalecerá el vínculo en su matrimonio, sino que también dejará un impacto eterno para bien en quienes los rodean. Piensen en los intereses que tienen en común. ¿De qué maneras pueden servir juntos en el ministerio? Josué 24:15
Comunicación y perdón
¡Manténgan las cuentas al día! Una de las peores cosas que puedes hacer en tu matrimonio es dejar cosas sin decir y acumular resentimiento. Así como debes procurar “ponerte a cuentas” con Dios al final de cada día para mantener una relación fuerte con Él, también debes hacerlo con tu cónyuge. No irse a la cama enojados o incómodos el uno con el otro mejorará su calidad de vida.
La guerra espiritual es real, y las parejas pueden mantenerse firmes contra los ataques permaneciendo en oración 1 Pedro 5:8. La auto-responsabilidad, la comunicación abierta y el espíritu perdonador son claves para superar los obstáculos Proverbios 27:17. ¿Están tú y tu cónyuge satisfechos con su estilo de comunicación y sus prácticas de perdón?
Ánimo espiritual
Una de las cosas más hermosas del matrimonio es la capacidad de animarse mutuamente. El ánimo se siente diferente cuando viene de la persona que te conoce a la perfección y es testigo de tus victorias y luchas diarias. Los esposos que oran juntos y profundizan en las Escrituras están mejor equipados para fortalecerse y edificarse espiritualmente. ¿Cómo puedes animar a tu cónyuge en su caminar espiritual?
Mi oración por tu matrimonio hoy es que caminen de la mano de Jesús cada día. Que vivan vidas santas y plenas que glorifiquen a Dios al edificarse mutuamente. 🙏💛