Para bien o para mal, nuestros amigos ocupan un lugar significativo en nuestras vidas. Pueden guiarnos hacia buenas decisiones de vida o desviarnos del camino. Elegirlos sabiamente es crucial, ya que pueden fomentar o truncar nuestro crecimiento.
La Biblia nos ofrece numerosos ejemplos profundos de amistad: Rut y Noemí, David y Jonatán, y el paralítico y sus cuatro amigos… por nombrar algunos. Y no olvidemos el ejemplo supremo de amistad: Jesús, quien se sacrificó desinteresadamente en la cruz por ti y por mí sin ninguna garantía de nuestra aceptación. Si eso no es el epítome de la amistad, ¿qué lo es?
Características de un verdadero amigo
Según la Biblia, ¿cómo sabes que has encontrado un verdadero amigo? Un amigo real es:
Honesto – Proverbios 24:26
Amable – 2 Samuel 9:7
Leal – Proverbios 17:17
Motivador – Eclesiastés 4:9-10
No envidioso – 1 Samuel 23:17
Metas de amistad
La historia del paralítico en Marcos 2 es un excelente ejemplo de fe, perdón y amistad. A diferencia del paralítico en el estanque de Betesda de Juan 5, que no tenía ningún sistema de apoyo; el paralítico de Marcos 2 tenía un grupo de amigos que lo amaban tanto que lo llevaron hasta Jesús.
Convertiéndose en un buen amigo
El libro “Concentric Circles of Concern: Seven stages for making disciples” de W. Oscar Thompson Jr., es un libro que leí en la universidad y que recomendaría a cualquiera que desea cambiar el mundo o hacer una diferencia. En este libro, el autor enfatiza el concepto de misión como una ola que se mueve de adentro hacia afuera. En otras palabras, la misión comienza en casa. Por eso las últimas palabras de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo fueron ir a Jerusalén, Judea, Samaria y luego hasta el fin del mundo. Los discípulos debían comenzar en casa entre ellos y luego continuar con el resto del mundo.
Los discípulos solo podían llevar a cabo con éxito su misión de llevar a otros a Jesús aprendiendo de su maestro. Lo mismo es cierto para nosotros hoy. La única manera de convertirse en un buen amigo es aprendiendo del amigo supremo, Jesús.
Si quieres convertirte en un amigo de alta calidad, la mejor manera es priorizando tu tiempo de calidad con Jesús.
¿Te gustaría ser recordado como uno de los amigos del paralítico? ¿O como uno de los amigos de Job? ¿Cómo te presentas para tus amigos cuando más necesitan a Jesús?
¿Tienes verdaderos amigos? Más importante aún, ¿eres un verdadero amigo?