La acción sin fe no tiene sentido, pero la fe sin acción está muerta. La historia de Gedeón es un ejemplo perfecto de cómo, cuando le decimos sí a Jesús a pesar de nuestros miedos, lo inimaginable sucede. ¿Sientes que Dios te está pidiendo hacer algo más grande que tú mismo? ¡Entonces este devocional es para ti!
Los israelitas estaban siendo oprimidos por los madianitas. Esta opresión había durado siete años. El acoso y el hostigamiento eran tan extremos que, cada vez que los israelitas sembraban algo, los madianitas venían y destruían sus cosechas, junto con sus rebaños, dejándolos sin nada para comer. ¡Qué maldad!
Un día, Dios salió al encuentro de Gedeón. Llamándolo “valiente”, le ordenó liberar a su pueblo de las manos de sus opresores. ¡Qué tarea tan grande!
Al principio, Gedeón no estaba muy convencido de hacer algo así. Decir que se sentía poco calificado sería quedarse corto. ¿Alguna vez te has sentido así? ¿Abrumado por algo que Dios te está pidiendo hacer porque parece estar fuera de tus capacidades?
Aquí hay tres lecciones de la vida de Gedeón que quiero compartir contigo hoy:
Dios ve más en nosotros de lo que nosotros vemos en nosotros mismos
Cuando Dios se le apareció a Gedeón, lo llamó “hombre valiente y esforzado” –Jueces 6:12. Le dio este título a pesar de que Gedeón se veía a sí mismo como el más débil e insignificante. Dios no nos define por nuestros miedos y limitaciones; Él nos llama de acuerdo con Su propósito y fortaleza, y nos capacita en el proceso.
Dios usa a los menos probables para Su gloria
Este es un tema recurrente en la Biblia: ¡Dios prefiere usar el camino menos esperado para lograr cosas asombrosas! Solo hay que ver la historia de David, Moisés, Rahab, Rut, Ester, Pablo y muchos más. Gedeón provenía del clan “más débil” de Manasés y se consideraba el menos importante de su familia Jueces 6:15. Sin embargo, Dios lo eligió para liderar a Israel hacia la victoria. Esto nos recuerda que el éxito proviene de Dios, no de nuestras habilidades humanas.
La fe requiere acción, incluso cuando tenemos miedo
A pesar de su temor, Gedeón obedeció a Dios paso a paso. Derribó el altar de Baal durante la noche –Jueces 6:27 y luego dirigió a solo 300 hombres para derrotar a un ejército madianita mucho más grande –Jueces 7:7. Su historia nos anima a confiar en Dios incluso cuando las probabilidades parecen imposibles.
Recuerda: nuestra fe crece cuando tomamos acción y avanzamos a pesar de nuestros miedos.
“Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.” – Santiago 2:17
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